Jonatan y Diego: esfuerzo, equipo y título nacional.

Jonatan Aceituno García y Diego Torres Cueva no son solo deportistas. Son campeones de España con la SD Aprompsi Jaén Paraíso Interior FS, un equipo que ha demostrado que el talento, la disciplina y la pasión no entienden de etiquetas.

Jonatan, de Jaén capital, lleva nueve años en la SD Aprompsi Jaén Paraíso Interior. Trabaja en la cafetería Bar El Roble de Aprompsi, tras 5 años dedicados al reciclaje en su ciudad. Diego, de Mancha Real, encontró en el deporte una forma de seguir creciendo personal y profesionalmente mientras trabaja desde hace 3 años en el Centro Magdalena Pulido, realizando tareas de mantenimiento y acompañamiento.

El deporte para ellos no es un pasatiempo, es un pilar fundamental:

«El deporte me da la vida. Es el momento de desconectar y concentrarme en lo importante», resume Diego.
«A mí me ayuda a relajarme, a aclarar la mente», añade Jonatan.

La complicidad en el equipo es uno de sus puntos fuertes. Se definen como una auténtica «banda», donde la confianza y la amistad fuera de la pista se transforman en compromiso dentro de ella.

«Somos amigos, somos familia, y eso se nota en la pista», afirman.

Su participación en campeonatos nacionales no es solo una experiencia deportiva, sino también un reto personal y colectivo:

«Competir nos reta y nos enseña a viajar, a conocer sitios nuevos y a crecer», cuenta Jonatan.
«Viajar con el equipo es una de las mejores partes de todo esto», dice Diego.

La victoria en el campeonato de España no pasó desapercibida. Diferentes administraciones públicas, como el Ayuntamiento de Jaén, la Diputación Provincial, el Jaén Paraíso Interior FS, la Delegación Territorial de Deporte, la Delegación de Igualdad y Bienestar, la Delegación del Gobierno Andaluz y el Instituto Andaluz de la Juventud, han reconocido su mérito.

Desde el equipo, agradecen estos gestos que dan visibilidad y valor al deporte inclusivo:

«Nos ilusiona que nos reconozcan como deportistas. Valoramos mucho que hayan encontrado tiempo para recibirnos. Estos gestos nos motivan a seguir creciendo».

Reviven la victoria como si hubiera sido ayer:

«Cuando ganamos salimos bailando de los vestuarios, disfrutando como un equipo de verdad. Fue un momento de pura felicidad».

Y sobre lo que se siente al alcanzar un título nacional, lo tienen claro:

«Sientes que todo el esfuerzo ha valido la pena. Piensas en los que están y en los que no han podido estar. Es un orgullo para todos», coinciden.

Jonatan y Diego son la mejor prueba de que el compromiso, el trabajo y la pasión pueden llevarte hasta donde te propongas. Su historia no es de superación personal: es de superación deportiva, de superación en equipo. Y aún queda mucho por celebrar.