Los contribuyentes tienen un papel muy importante en la declaración de la renta, al hacerla se puede elegir dando un fin solidario a sus impuestos y así destinar una parte de ellos a impulsar proyectos sociales que desarrollan las ONG. Para combatir la vulneración de derechos y brindar a las personas con discapacidad la ayuda y apoyos que necesitan, las ONG desarrollan diferentes proyectos, financiados con el IRPF gracias a las personas que marcan la “X Solidaria” en la declaración de la renta.
Éste año se torna aún más importante marcar la casilla solidaria, ya que la pandemia de la COVID19 ha supuesto un paso atrás para muchas personas, generando una grave crisis sanitaria, económica y social que, ha afectado de manera más o menos directa a toda la sociedad, y ha golpeado con fuerza a las personas más vulnerables de nuestra sociedad: personas en situación de pobreza y exclusión social, personas mayores, con discapacidad, jóvenes e infancia… todas ellas son quienes se benefician de esta solidaridad ciudadana.
Cada proyecto y cada persona que se beneficia de este sencillo gesto es un paso más para llegar a ser esa sociedad solidaria, justa e igualitaria para todas las personas, las ONG podemos apoyar a las personas más vulnerables en un momento de crisis sin precedentes para nuestra sociedad.
Se pueden financiar programas que van dirigidos a las personas mayores, a las personas con discapacidad, a jóvenes, a mujeres, a las familias y a las personas migrantes, entre otros muchos.
Son programas que, todos los años, atienden diferentes realidades concretas como puede ser la asistencia y el apoyo a personas mayores en centros de día o en sus domicilios; la ayuda a personas con discapacidad física, intelectual, así como a sus familias. Además, esta ayuda también se concreta en la asistencia a personas sin hogar, la lucha por la erradicación de la violencia de género, la integración laboral; así como la atención a población rural, y la atención psicosocial a personas diagnosticadas con cáncer, entre otras.
Los programas que desarrollan las ONG son concedidos de manera fundamentada, a través de la concurrencia competitiva de subvenciones de las diferentes administraciones y su control está sujeto a la Intervención General del Estado. La gestión de los fondos se realiza entre la Administración General del Estado y las CCAA. Gracias al trabajo de las organizaciones sociales, el dinero recaudado llega a millones de personas que lo necesitan.